Si tu bebé llora sin consuelo y no sabes cómo aliviarlo, aquí encontrarás información útil y consejos prácticos para calmar los cólicos.
¿Qué son los cólicos del lactante?
Los cólicos del lactante son episodios de llanto intenso y prolongado en bebés sanos, generalmente menores de tres meses. Se definen como crisis de llanto inconsolable que duran más de tres horas al día, al menos tres días a la semana, durante un período superior a tres semanas.
¿Por qué algunos bebés los sufren y otros no?
No hay una causa exacta, pero se cree que factores como la inmadurez del sistema digestivo, la sensibilidad a la alimentación o la microbiota intestinal pueden influir en su aparición.
¿Cuánto duran los cólicos en los bebés?
Generalmente, los cólicos comienzan alrededor de la segunda semana de vida y alcanzan su punto máximo entre las 6 y 8 semanas. En la mayoría de los casos, desaparecen espontáneamente entre los 3 y 4 meses de edad.
Síntomas de los cólicos en bebés
Los bebés con cólicos suelen presentar:
- Episodios de llanto inconsolable, generalmente al final del día.
- Puños cerrados, piernas encogidas y cara enrojecida.
- Hinchazón abdominal y gases.
- Mayor irritabilidad tras las tomas.
¿Cuándo preocuparse y acudir al pediatra?
Aunque los cólicos no son peligrosos, es importante acudir al pediatra si el bebé presenta fiebre, vómitos persistentes, diarrea, rechazo total de la alimentación o pérdida de peso.
Causas de los cólicos en bebés
Relación con la alimentación y el tipo de leche
Algunos bebés pueden ser sensibles a ciertos componentes de la leche materna o de fórmula, lo que puede causar molestias digestivas.
Microbiota intestinal y cólicos
La flora intestinal del bebé aún se está desarrollando, lo que puede provocar mayor producción de gases y malestar.
Inmadurez del sistema digestivo
El tracto digestivo del recién nacido aún no está completamente desarrollado, lo que puede dificultar la digestión y generar cólicos.
Estrategias efectivas para calmar los cólicos
Masajes para aliviar los gases
Realizar masajes en el abdomen en movimientos circulares puede ayudar a liberar los gases atrapados y aliviar el dolor.
Uso del calor local
Aplicar un paño tibio sobre la barriguita del bebé puede relajar los músculos y disminuir la incomodidad.
Cambios en la alimentación: ¿sirven las fórmulas especiales?
Algunas fórmulas hidrolizadas o especiales para cólicos pueden reducir el malestar, pero siempre es recomendable consultar con el pediatra antes de hacer cambios en la dieta del bebé.
Probióticos y otros remedios
Los probióticos pueden mejorar la flora intestinal del bebé y reducir la severidad de los cólicos. También se pueden probar gotas antiflatulentas bajo indicación médica.
Posiciones para calmar el dolor
Sostener al bebé boca abajo sobre el antebrazo o balancearlo suavemente en posición vertical puede aliviar la presión en el abdomen.
Nuestra experiencia: Sobrevivir a los cólicos del bebé
Desde el nacimiento de nuestra hija, hemos estado lidiando con sus cólicos. Probamos de todo: leche hidrolizada, probióticos, masajes, calor local… Nada parecía funcionar del todo.
Las noches son especialmente difíciles. Dormir más de 40 minutos seguidos era imposible, y la fatiga comenzó a pasarnos factura. Nos sentimos desesperados, agotados y con la sensación de que nada ayudaba. Pero poco a poco aprendimos que lo más importante era la paciencia y saber que, aunque parece eterno, los cólicos terminan desapareciendo.
Consejos para que los padres sobrelleven el agotamiento
Técnicas de relajación para padres
Es fundamental encontrar momentos para respirar profundamente y relajarse. Técnicas como la meditación o ejercicios de respiración pueden ayudar a reducir el estrés.
Cómo organizar los turnos de sueño
Si es posible, turnarse con la pareja o un familiar para atender al bebé durante la noche puede marcar la diferencia.
Pedir ayuda: No tienes que hacerlo solo/a
No dudes en pedir ayuda a familiares o amigos. A veces, un par de horas de descanso pueden hacer una gran diferencia.
Conclusión: Los cólicos pasan, aunque ahora no lo parezca
Los cólicos del bebé son una etapa difícil, pero con paciencia y estrategias adecuadas se pueden sobrellevar mejor. No hay un remedio milagroso, pero saber que esta fase tiene un final puede ayudar a mantener la calma.
Si estás pasando por esto, recuerda que no estás solo. Busca apoyo, descansa cuando puedas y confía en que los cólicos terminarán desapareciendo.


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